Paseando por la red, he encontrado una historia muy curiosa sobre la resistencia de un pequeño pez a sufrir los daños provocados por una descompensación de los niveles de glucosa en su cuerpo.

Fiel al compromiso de buscar noticias curiosas y alegres, os cuento: Un pequeño pez llamado Tetra Mexicano  (muchos de vosotros si tenéis acuario en casa lo conoceréis es un pez muy típico) esta historia se remonta unos cuantos miles de años atrás este simpático pececillo sufrió un cambio revolucionario al quedar atrapado en unas cuevas en México .

Estos peces se vieron privados de la luz solar y del alimento que hasta entonces conseguían de las algas de su entorno sufriendo grandes hambrunas, se adaptaron aumentando la capacidad de acumular grasas en su cuerpo, teniendo un ritmo metabólico mas lento y para reducir su consumo de alimentos al no necesitar los ojos se quedaron ciegos .

Observando a estos peces un grupo de científicos americanos han descubierto un comportamiento de estos animalitos con la acumulación de glucosa en sangre.

No sufren daños orgánicos en su metabolismo al sufrir resistencia a la insulina(que en humanos a la larga provoca la diabetes). Para nosotros tener regulado los niveles de glucosa en sangre es fundamental  para nuestra salud. Cuando nos alimentamos nuestro torrente sanguíneo se llena de glucosa y el páncreas segrega insulina. Estos investigadores vieron que después de ingerir alimentos, tenían una gran cantidad de glucosa en sangre, debido a un gen mutado en su organismo que les haría resistentes a esta hormona, viendo que no les causaba ningún daño en el organismo.

Se puede ayudar a tratar esta enfermedad nuestra, gracias a este simpático pececillo.