Si te gusta su sabor, hoy os recomendamos el Café. Esa bebida que se obtiene a partir de las semillas tostadas y molidas de los frutos de la planta de café, que es altamente estimulante al contener cafeína y que se encuentra ampliamente difundido en los países tropicales y subtropicales.
Pues bien, el café aporta una importante cantidad de antioxidantes a quien lo consume al grado que contrarresta el efecto del estrés oxidativo y con ello se retrasa el envejecimiento celular.
La importancia de suministrar antioxidantes al organismo es que se neutraliza el efecto de los radicales libres (tabaco, contaminación ambiental, estilo de vida acelerado, etc), los cuales son responsables del envejecimiento celular que da pie al desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, como cáncer y diabetes tipo II.
El consumo de café apoya en la disminución de la concentración de azúcar en la sangre, ya que los antioxidantes presentes en el grano pueden modular la liberación de la glucosa almacenada en el hígado y activan los receptores de insulina, reduciendo así el riesgo que representan las altas concentraciones de azúcar en la sangre
Además, si se toma el café descafeinado al no tener cafeína aumenta el efecto de otros antioxidantes, como los ácidos clorogénicos, cafeico, ferúlico y cumarico.
Cabe destacar que ésta bebida aromática cuenta con vitamina B3 (niacina) y minerales como magnesio y potasio.
Según el consenso mundial de especialistas en Nutrición el consumo diario de ésta bebida puede estar entre dos y cuatro tazas y sus beneficios a la salud están comprobados.



